Washington, 25 sep (PL) El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy la imposición unilateral de nuevas sanciones a Venezuela a través de personas y entidades de ese país, en una escalada de hostilidad sin precedentes contra la nación sudamericana.
Un comunicado de prensa del Departamento de Estado expresó que Washington seguirá «tomando medidas concretas y enérgicas» contra los que, a juicio de Estados Unidos, «están involucrados en la destrucción de la democracia» en Venezuela o se enriquecen a expensas de su pueblo.
El texto reitera de forma implícita la postura de la Casa Blanca hacia el denominado cambio de régimen en Caracas con el derrocamiento del Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro.
En ese sentido, advirtió que «Estados Unidos continuará utilizando todo el peso del poder económico y diplomático» en pos de crear las condiciones para lo que llaman «la restauración de la democracia para el pueblo venezolano».
Afectados
Las penalidades anunciadas por el Departamento del Tesoro afectan a tres entidades y a cuatro funcionaros actuales o anteriores del Gobierno de Venezuela.
Ellos son la esposa del presidente Maduro y ex fiscal general, Cilia Flores, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, los ministros de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez; y de Defensa, Vladimir Padrino.
Como resultado, todas las presuntas propiedades e intereses en territorio estadounidense de los castigados serán bloqueados y reportados a la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
En meses recientes otros funcionarios y exfuncionarios del gobierno también fueron objeto de medidas punitivas similares, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello.
Coincidiendo con la publicación de la batería de sanciones de este martes, durante su discurso en el debate del 73 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el presidente estadounidense, Donald Trump, fiel a esa línea, arremetió otra vez contra Venezuela y su sistema político.
Para el mandatario republicano los reunidos en el máximo órgano del multilateralismo mundial deben «unirse» para pedir la «restauración de la democracia en Venezuela» o lo que es lo mismo, sacar del poder a Maduro.
El Gobierno del país latinoamericano ha denunciado repetidamente la guerra económica impuesta por Estados Unidos y las fuerzas de la reacción interna y externa contra su pueblo.